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Los campeones del Super Bowl pronto podrían instalar su campamento a unos pasos de Victory Boulevard.

Los Rams están en negociaciones para comprar el sitio del antiguo centro comercial Woodland Hills Promenade y construir allí unas instalaciones de práctica para el equipo, según personas familiarizadas con las conversaciones que pidieron el anonimato.

Los Rams y Unibail-Rodamco-Westfield, los dueños del centro comercial declinaron hacer comentarios.

Si el acuerdo se completa, los Rams podrían pagar más de 150 millones de dólares por el sitio de 34 acres, que sería lo suficientemente grande como para celebrar un campo de entrenamiento de verano con la asistencia de los aficionados. Los Rams han practicado en Cal Lutheran, en Thousand Oaks, pero han usado el campo de entrenamiento en UC Irvine.

Los Chargers, que comparten el SoFi Stadium con los Rams, anunciaron en noviembre que habían acordado trasladar sus instalaciones de entrenamiento de Costa Mesa a El Segundo, como parte de un complejo de entrenamiento que incluiría una sede para el equipo.

El terreno de Woodland Hills es lo suficientemente grande como para que el propietario de los Rams, Stan Kroenke, pueda construir allí las instalaciones de entrenamiento y la sede del equipo, y luego rodearlo con un desarrollo de uso mixto. Eso sería un eco de su estrategia en el estadio SoFi: comprar la propiedad, construir el estadio y luego desarrollar las zonas aledañas.

“Esto suena como una gran oportunidad y sería una buena noticia si fuera cierto”, dijo el concejal de Los Ángeles Bob Blumenfield, cuyo distrito incluye el posible lugar de entrenamiento de los Rams. “Hay un plan en marcha para una sede en ese sitio que protege a la comunidad y podría permitir a nuestros campeones del Super Bowl poner algo en marcha en mi distrito muy pronto, lo que es increíblemente emocionante”.

El proyecto de los Rams no sería el primer esfuerzo por reutilizar la propiedad del centro comercial como instalación deportiva.

A mediados de la década pasada, los Dodgers exploraron la posibilidad de trasladar uno de sus equipos de ligas menores a un nuevo estadio de béisbol que se construiría en la propiedad. El parque de béisbol de 7.000 asientos también habría estado disponible para conciertos, competencias juveniles y eventos comunitarios, todo ello junto al actual Village at Topanga. Los aficionados habrían podido cenar, ir de compras y asistir a un partido o a un espectáculo, todo ello sin tener que mover el auto.

Los Ángeles vetaron el plan. Según las normas de las Grandes Ligas, los Dodgers y los Angels comparten el territorio de Southland, y los Dodgers se negaron a garantizar que permitirían a los Angels trasladar uno de sus equipos de ligas menores a Los Ángeles si alguna vez surgía esa posibilidad.

Los propietarios imaginaron entonces un estadio deportivo con 15.000 asientos, rodeado de un barrio de viviendas, oficinas, hoteles, tiendas y restaurantes, pero no encontraron ningún equipo que quisiera jugar en él.

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